2020 fue el año en que la presión para la transformación (que hasta ahora era personal, aunque nos abarcara a todos) pasó a ser social. La conjunción de esos dos grandes, nada menos que Saturno y Plutón ¡en Capricornio! la propició. Ahí empezó otra fase “del partido”. El Cielo -lo Cósmico (de lo que la Tierra forma parte)- ya venía haciendo, cada vez más, de las suyas; pero la conjunción fue una bomba y un pistoletazo al mismo tiempo. El Cielo -del que la Tierra forma parte- sigue haciendo de la suyas…. y cada vez más….
2022 sigue proponiendo transformación -Gran Transformación-, y ni hablar de 2023, 2024, 2025…..
¿Y a qué aludo con transformación?
Nosotros, como raza, ya superamos largamente la capacidad de carga del Ser que nos aloja y nos permite la vida. Desde lo meramente cuantitativo estamos en el horno. Pero nosotros somos una emanación de la Tierra, y la Tierra entra en una nueva etapa, en un nuevo momentum (que viene gestándose gradualmente desde hace al menos 60 años). Ese nuevo momentum es una cualidad, y esa cualidad es el surgimiento a gran escala de la conciencia cósmica…. también en lo humano. Y eso es lo que todo lo cambia.
¿Esto ya está dado, así, sin más?
Desde la Tierra, sí. Desde lo humano, cada uno de nosotros tendría que hacer el proceso de ir más allá de la cáscara coraza, dejar morir la identidad psicológica, y pasar a vivir en la amplitud del ser: la identidad energética = conciencia cósmica. Esa es la transformación a la que todos estamos invitados, a la que todos vamos a ver sometidos.
Observemos lo siguiente: a todos nos dolió la vida; en un momento muy particular, cuando vivíamos en -un rudimento de- conciencia de Unidad, cuando habitábamos…. o más bien, cuando nos habitaba un estado de máxima apertura, de máxima vulnerabilidad, de máxima entrega, la vida nos dolió. Y nos cerramos. Y así abortamos ese estado de conciencia, lo interrumpimos; y aparecimos en otro lugar: el lugar de la defensa, el lugar de la especulación, del menudeo y del toma y daca, del pequeño amor, del amor del que es capaz la identidad psicológica (que vive en la división). Ese tiempo, que todos creamos y en el que todos vivimos -que no es ni más ni menos que pasado- tendría que terminar en estos fabulosos próximos años, los de la transformación….. los de la GRAN TRANSFORMACIŌN La Vida Talismán trabaja y propicia que esta transformación sea. Ahí…. ACĀ nos vemos….